El adiós de Kiarostami
Orlando Mora
El pasado 4 de julio fallecía uno de los directores de mayor
influencia en el cine de los últimos 25 años. Se trata del iraní Abbas
Kiarostami, cuya obra fue conocida en España gracias a la difusión lograda en
la Semana de Cine de Valladolid, evento que le dedicó una retrospectiva
completa en el año de 1993 y en el que ganó en dos oportunidades la Espiga de
Oro con A través de los olivos en 1994 y con Copia certificada en el 2010.
Esa cercanía otorga pleno sentido al homenaje que en este
2016 se le rinde en la Seminci al desaparecido realizador, en un apartado bajo
el nombre Querido Abbas. Imprescindible Kiarostami. A la selección de seis de sus largometrajes se ha agregado una
función especial con el penúltimo de sus trabajos Take me home de 16 minutos y un curioso documento de Seifollah
Samadian denominado 76 minutos y 15
segundos con Abbas Kaarostami.
En Take me home
pervive en estado puro el espíritu del cine del director. Un niño sube con un balón
las múltiples gradas que llevan a su casa; en determinado momento el balón
rueda por las escalas, el niño regresa por él, pero el balón vuelve a caer
escaleras abajo hasta la nueva recogida, nada más. La cámara toma con rigurosos
encuadres el recorrido de la pelota y la banda sonora nos regresa el sonido
seco del desplazamiento.
Ver esos planos y saber que son casi el testamento del iraní
dejan un sentimiento de enorme tristeza, son parte de la despedida de uno de
los pocos directores que buscó nuevos caminos para el cine contemporáneo, en
especial por su preocupación por la realidad y la necesidad de volver a
descubrirla y a presentarla con un nuevo tipo de dramaturgia.
Seifollah Samadian fue amigo y colaborador técnico de
Kiarostami durante algo más de cinco lustros. Según explicaba en la función de
ayer domingo, su vicio personal fue mantener la cámara encendida de manera casi
permanente mientras estaba con el director. El resultado son más de diez horas
con imágenes de Kiarostami, de las
cuales y a solicitud del festival de
Venecia armó una primera selección a la que llamó 76 minutos y 15 segundos en alusión a las 76 años y 15 días de vida del autor de ¿Dónde está la casa del amigo?.
No hay textos, voces sobrepuestas o entrevistas en el trabajo
de Samadian. Simplemente imágenes que nos traen momentos de un Kiarostami vivo,
mientras buscaba locaciones para sus películas, escribía un guion para el
director Panahi, se divertía en la playa o explicaba a jóvenes en un taller su
idea del minimalismo. La vida más allá
de la muerte.
excelente, gracias. Helena
ResponderBorrarexcelente, gracias. Helena
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