Ir al contenido principal

La apertura de Valladolid: dos películas para el recuerdo
Orlando Mora
 
La Semana de Cine de Valladolid, la Semincí, abrió este sábado 22 de octubre su edición 61 con un filme  atípico y de alguna manera fascinante. En medio de un cine español en el que las óperas primas suelen tener  poca sustancia y agotarse en el simple ejercicio estilístico, Las furias se va casi al otro extremo y carga las tintas con su historia de un encuentro familiar en el momento en que las cosas están a punto de deshacerse.
Seguramente la causa de ese cambio haya que buscarla en la personalidad de su director Miguel Del Arco, un actor y hombre de teatro que en buen momento ha decidido incursionar en el cine. Es evidente que se trata de alguien que tiene cosas que decir y las dice, de forma quizás por instantes un poco atropellada y excedida, algo que para nada invalida el placer  de  encontrarse con una obra ambiciosa y amarga.
Como es apenas natural en un realizador  que llega del teatro, el texto y los actores son la materia prima a partir de la cual Del Arco  moldea su película. La alusión a la figura mitológica de las Furias  sirve como antecedente para hablar del drama de una familia en descomposición, con personajes a los que José Sacristán, Mercedes Sampietro, Emma Suárez, Alberto San Juan y otros otorgan una credibilidad y una presencia escénica notables.
El segundo momento inolvidable de este primer día de la Semincí lo proporcionó  Viaje por el cine francés de Bertrand Tavernier, un documental que recoge en sus más de tres horas un esfuerzo de documentación monumental y que pasa sin que el espectador cinéfilo sienta el más mínimo asomo de fatiga.
Se trata de un trabajo en primera persona a cargo de alguien que como crítico y realizador ha sido protagonista del cine de su país en los últimos sesenta años. Así que lo que hace Tavernier es hablarnos del cine francés que él conoció y que él ama, con referencias que combinan a partes iguales el juicio crítico y las anécdotas que enriquecen.
Viaje por el cine francés es un documental con el alcance de documento  inagotable, de esos que uno quiere ver y repetir con una hoja de apuntes al lado, de modo de poder retener nombres y momentos que adquieren o recuperan en la voz de Tavernier un eco que perdurará a través de los años. La Historia vuelta historia.
 
 


El Teatro Calderón preparado para acoger mañana la gala inaugural de la #61Seminci.
  • 130Me gusta


  • 199Me gusta

Comentarios

Entradas más populares de este blog

  Anora: El despertar de un sueño Orlando Mora Hace   algunos días se estrenó en la ciudad Anora , una película de la que mucho debía esperarse al haber sido la ganadora de la Palma de Oro en el festival de Cannes del 2024 y la verdad, no desilusiona; sus merecimientos son bastantes, suficientes para convertirla en uno de los mejores títulos de la cartelera local en este año. Sean Baker es hoy   una de las voces más personales   y sugestivas del actual cine norteamericano. Su filmografía se extiende a ocho filmes en total y su trabajo de 2017 Florida proyect le granjeó una cuota   de popularidad que bien merecía por sus obras anteriores; ninguna por lo menos de las que conozco desencanta y, bien por el contrario, dan cuenta de un director que tiene cosas para decir y ensaya caminos nada trillados. En esa medida, la primera observación a propósito de Anora es que se trata de un filme que guarda   evidentes conexiones con el resto de la filmografía ...
  Cónclave: Los secretos públicos Orlando Mora He visto tardíamente la película Cónclave , a punto de abandonar la cartelera luego de una exitosa carrera comercial que sorprende e invita a algunas reflexiones. En especial cuando se intenta descifrar el misterio del por qué de la atracción del público por determinadas historias y su desinterés en otras, sin que al final importe el mayor o menor grado de verdad o de revelación que ellas comporten. Pocas veces puede resultar de mayor utilidad el distinguir a propósito de una película entre el de qué trata la historia y la forma como la misma se estructura en el guion, con determinaciones esenciales que tocan con el punto de vista narrativo, su línea de tiempo, y su distinción en transiciones que lleven desde el planteamiento del hecho dramático a su alteración y por último, a su solución. En Cónclave esa separación adquiere un peso evidente, dado que de entrada el tema   actúa como una invitación al   espectador par...
  El segundo acto y Un dolor verdadero: Los encantos del cine pequeño Orlando Mora Empecemos por una constatación: el cine de calidad de estos últimos años ha ido extendiendo progresivamente su metraje y hoy parecen olvidadas las enseñanzas de los maestros clásicos norteamericanos, capaces de construir universos con duraciones de apenas noventa o cien minutos. Miremos ejemplos recientes: 139 minutos Anora , 168 minutos La semilla del fruto sagrado , 215 minutos El brutalista. Esta consideración   viene a la mente en presencia   de dos títulos de   la actual cartelera comercial de la ciudad: El segundo acto , estrenado el pasado jueves, y Un dolor verdadero , con varias semanas de exhibición y seguramente próximo a ser retirado de las salas. Dos obras de muy corta duración y ambas con méritos suficientes para que los buenos cinéfilos se acerquen a ellas sin riesgos de defraudación.   El segundo acto mereció la distinción   de abrir la edición del 2...