Ir al contenido principal
 
 
En un lugar de Francia
Orlando Mora
 
Antes de convertirse en director de cine, Thomas Lilti fue médico de profesión. Esta vez no estamos en presencia de una simple anotación biográfica, se trata de un dato que explica el material a partir del cual se construyen los argumentos de Hipócrates, su muy exitosa segunda película, y ahora En un lugar de Francia, su tercera obra.
El título original del filme francés en cartelera en Medellín es Médecin de campagne, suficiente para anticipar el alcance de los hechos básicos que nutren el armado de la historia.  El protagonista de En un lugar de Francia es un hombre mayor que ha pasado su vida laboral de médico en el campo, atendiendo los pacientes con una diligencia que excede la rutina y que da cuenta de la pasión que siente por su oficio y por las condiciones en que lo ejerce.
La primera escena nos informa del hecho que señala el rumbo del argumento y desencadena el incidente central de la película: la llegada en su apoyo de una médica menor a la que en principio mira con la desconfianza de quien siente invadidos territorios que le pertenecen. La principal línea dramática del guion tiene que ver con el proceso de evolución  en los términos de la relación que se establece entre los dos profesionales.
Tal vez fue Jean Renoir, el gran director francés, quien alguna vez sentenció que en el fondo todas las películas cuentan una historia de amor. En un lugar de Francia no es en ese sentido la excepción, si bien como espectador se agradece el tono menor en que se nos narra, sin ceder a la tentación de caer en el novelón de hombre gravemente enfermo encuentra el amor de su vida.
También hay discreción y voz en sordina en el manejo de la presencia de la muerte, que copa varios de los rincones más sugestivos de la historia. No solo ella amenaza la existencia del protagonista, sino que aparece en uno de los momentos más intensos del filme, cuando el médico entiende el derecho de un paciente a morir en su casa y no en medio de las paredes asépticas  de un hospital.
Bajo el acoso de una cartelera comercial enferma de  películas de aventuras de superhéroes, con exceso de muertes espectaculares y efectos especiales, En un lugar de Francia seduce con un argumento en el que un drama humano ocupa el protagonismo. Ciertamente falta vigor y contundencia en la dirección de Thomas Lilti, lo que no destruye el placer de un trabajo al que mucho aportan las interpretaciones de Francois Cluzet y Marianne Denicourt
 
Coda: La muerte de Andrzej Wajda
El pasado domingo 9 de octubre falleció Andrzej Wajda, el más polaco de los directores polacos. Tenía noventa años de edad y supo mantenerse activo hasta el final de sus días. Hace algunas semanas tuvimos la suerte de poder ver en el Festival de Cine de Toronto  Afterimage, su última película, de la que escribimos algunas líneas que podrán encontrar en nuestro blog.
 
El trailer

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

  La habitación de al lado: Cuando cierres la puerta por última vez Orlando Mora Ganadora hace escasos dos meses del León de Oro de La Muestra   de   Venecia, uno de los reconocimientos más altos a que pueda aspirar una película de calidad, La habitación de al lado de Pedro Almodóvar acumula tres semanas en cartelera con un lánguido desempeño, como si este tipo de cine que se ocupa de temas trascendentes y con una propuesta estética clásica hoy poco interesara. Mientras La sustancia de la francesa Coralie Fargeat,   con un planteamiento de base a la moda   y una ejecución de filme de serie B, resiste   semanas   en exhibición, el hermosos filme del español poco convoca y solo se mantiene por la tozudez de dos o tres salas especializadas en lo que se denominó en una época   Cine-arte. A pesar de tratarse de una obra en nada ajena a la más   pura   esencia del director manchego, La habitación de al lado es su primer largometraje r...
Cinemas Procinal Las Américas: La casa del Cine Arte Orlando Mora El pasado jueves veintidós de agosto se cumplió en Medellín la reapertura de las salas de cine de Procinal  Las Américas. Los asistentes al acto, a más de las mejoras en las instalaciones físicas y técnicas de los teatros, algunas todavía en proceso, fuimos sorprendidos con la decoración y el ambiente de un hall concebido como una auténtica declaración de amor al cine. Moviéndose en medio de los invitados se encontraba Oscar Mayungo, un auténtico sobreviviente de los tiempos en que el cine era otra cosa y  que él todavía sueña en presente. Con el apoyo solvente y  fidelidad ejemplar de sus hijos Natasha y Juan Carlos, Oscar persiste en los afectos aprendidos a lo largo de toda una vida vivida entre películas y teatros, creyendo con la ingenuidad que a veces dan los años que ese mundo de antes todavía existe o es siquiera posible. El tsunami audiovisual en que hoy nos movemos nada tiene que ver con los días ...
  La piel en primavera: El heroísmo de lo cotidiano Orlando Mora Una lástima que una película colombiana tan valiosa como La piel en primavera haya tenido en Medellín un estreno tan pobre, con un lanzamiento en solo tres salas del circuito alternativo. Sin conocer   qué otros títulos de calidad puedan ser presentados en el transcurso del año, es indubitable que esta obra de Jennifer Uribe   está llamada a ocupar un puesto de privilegio en el listado del cine nacional del 2024. Uribe es antioqueña y no suena descaminado suponer que tras   el carácter realista de su trabajo   ronda la influencia bienhechora de Víctor Gaviria, el director que enseñó a girar la cámara hacia los barrios populares de Medellín con una mirada distinta, sincera y respetuosa, acercándose a sus personajes sin paternalismos ni juicios morales. Creo recordar que alguna vez Fernando González habló de lo grave que resulta una generación sin maestros,   que sirvan como referencia...