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Mostrando las entradas de 2019
Un abrazo de tres minutos: Lo que dura un instante Orlando Mora Decir que Everardo González es una de las voces más personales y potentes del cine documental latinoamericano es ahora una obviedad. Con La canción del pulque en el año 2003 el mexicano dio inicio a una carrera que se   afianza con cada nuevo título, ganando en inventiva y asumiendo riesgos creativos que   resuelve con pulso firme. Luego del demoledor documento que construyó en el 2017 con La libertad del diablo , González tiene ahora una obra de 27 minutos producida para Netflix y que puede verse en esa plataforma desde el pasado mes de noviembre. Se trata de un trabajo de una precisión y un control que van a la par con la intensidad dramática del hecho que registra. Empezando por lo último, digamos que el 12 de mayo del 2018 y bajo la organización de una ONG, las autoridades norteamericanas   abrieron la frontera entre El Paso, Texas y Ciudad Juárez para que miembros de familias centroamericanas, sep
Litigante: la vida por cuenta propia Orlando Mora Hace años que el cine colombiano avanza condicionado en sus temáticas   por la   violencia que ha vivido el país desde el siglo pasado, y que en los últimos tiempos   se ha acrecentado por la influencia de una criminalidad poderosa, con   mafias que se sirven de los enormes   recursos de la droga y la minería ilegal. No extraña que un arte realista como el cine haya vivido y esté viviendo esa especie de obsesión, con testimonios en la ficción y el documental que con frecuencia delatan más   urgencia que profundidad en el análisis de lo que   por desgracia sucede en Colombia. Si bien ningún reparo     cabe a esa decisión de guionistas y realizadores, por ella se paga un precio alto   y es la abolición   de las historias de la gente de la calle, de   aquellos seres que caminan   por las ciudades sin ningún perfil especial, y cuyos dramas se han quedado con   poco espacio en las imágenes del cine colombiano. Esta larga d
Hacia la luz: El cine como espejo de la vida Orlando Mora En pocas salas y con pocas funciones acaba de estrenarse en la ciudad una película que ningún buen cinéfilo debiera dejar de ver. Esta vez no hablamos de actualidad,   se lanzó   mundialmente en el festival de Cannes del 2017, ni que estemos en presencia   de una absoluta obra maestra. Digamos simplemente que se trata   de buen cine y de un cine distinto, de ese que pocas veces alcanza espacio en el circuito de la exhibición comercial. Hacia   la luz es cine minoritario,   un tipo de material sin pretensiones de llegar a grandes masas y que está a la espera de que con la visibilidad lograda en los festivales, algún independiente arriesgue en la adquisición de sus derechos. Es posible, incluso,     que sin el relativo éxito de la obra anterior de su directora, Una panadería en Tokio , esta película no anduviera por estos lados. En esa medida vale   la pena anotar que Hacia la luz plantea al espectador algunos re
El guasón: La venganza del clown Orlando Mora Hace años que el auge irrefrenable de las películas de héroes y superhéroes se viene constituyendo en uno de los síntomas sobre el gusto dominante de los actuales espectadores de cine. En una preferencia que solo puede ser leída como parte de un proceso de infantilización del público, ahora muchos quieren encontrar en las historietas y los comics sesudas elucubraciones acerca del bien y el mal en la sociedad contemporánea. En esa medida parece válido afirmar que El Guasón , el filme que acaba de estrenarse mundialmente el pasado fin de semana, representa un salto cualitativo importante, ya que si bien a partir de su título convoca a los aficionados a ese tipo de cine,   plantea a la vez una desviación radical y una subversión de los códigos   argumentales y narrativos que tradicionalmente lo han caracterizado. El filme de Todd Phillips apunta a crear una especie de biografía imaginaria del personaje de El   Guasón antes de c
Dogman: La violencia de los débiles Orlando Mora Ha dicho el director Matteo Garrone en sus entrevistas que para el guion de D ogman tomó como referencia un hecho real acontecido en Roma en el año de 1988, cuando un exboxeador fue asesinado y apareció   atado con unas cadenas metálicas de las que se usan para perros de cuidado. La mención vale como mera curiosidad, ya que en definitiva nada de ese suceso sobrevive en   la película y la misma funciona apenas   como fuente lejana de inspiración. Quizá sirva   para acercarse a Dogman alguna alusión a la obra anterior del director, una de las voces más sugestivas del actual cine italiano. Su reconocimiento internacional se debió a Gomorr a (2008), la poderosa adaptación de la novela de Roberto Saviano sobre la mafia italiana, pero en su filmografía hay un título que vale la pena citar porque prefigura algo de lo que aparece en Dogman : El embalsamador del año 2002. Los antecedentes de Garrone dan para afirmar en
Los días de la ballena: La vida continúa Orlando Mora Escribamos por delante   lo que resulta   apenas un hecho: Los días de la ballena es la opera prima de la joven directora Catalina Arroyave. La observación sirve como advertencia   para colocar en perspectiva el entusiasmo que la obra nos despierta y recordar, como alguna vez lo anotara el crítico Hernando Valencia Goelkel, que los colombianos tenemos la luz del encendido del fósforo y también su brevedad. Ahora el reto de la realizadora es mostrar que los muchos aciertos de Los días de la ballena no fueron hallazgos fortuitos y avanzar en   los prometedores caminos que anuncia su primera película. A la hora de iniciar con los atractivos del filme, lo que más nos seduce es el tono menor en que está realizada, un registro en voz baja   que   renuncia a   la tentación del énfasis o   la estridencia. El   espectador entiende a la perfección de qué está hablando Los días de la ballena , pero no existe un discurso superpu
Dolor y gloria: la autobiografía como ficción Orlando Mora Desde el momento de su estreno en España en el   mes de marzo y luego con ocasión de su inclusión en la competencia oficial de Cannes en mayo   pasado solo he leído elogios sobre Dolor y gloria , la última película de Pedro Almodóvar que acaba de estrenarse en el país. Las expectativas eran muy altas y debo confesar una cierta frustración personal al no encontrar las excelencias que otros han conseguido ver. Como trabajo total, me parece que está   lejos de otros grandes títulos del español como Todo sobre mi madre (1999) y Volver (2006).   Trataré de poner en orden mis reservas, empezando por un hecho que se ha destacado con infaltable énfasis en   las críticas   y es su carácter decididamente autobiográfico. Se alaba el coraje inquebrantable del director para hurgar   en sus memorias de la niñez y de los años de   juventud, vividos en plena movida madrileña, en un acto que se valora casi como una confesión.