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Mostrando las entradas de 2018
La librería: El arduo camino de los sueños Orlando Mora No suena excesivo afirmar que Isabel Coixet es hoy por hoy la voz más personal en el grupo ya importante de las realizadoras del cine español. Su filmografía a partir de Demasiado viejo para morir joven , su opera prima realizada en   1988, se ha ido construyendo a golpes de tesón y talento, combinando producciones españolas con otras internacionales, en un caso prácticamente sin antecedentes en el cine de ese país. Así que no sorprende que su última película transcurra en un pequeño pueblo costera de Inglaterra y esté hablada en inglés. Seleccionada para inaugurar la Semana de Cine de Valladolid en el 2017, su recorrido y crecimiento desde entonces ha sido notable, siendo la gran ganadora de los Goya de este año al alzarse con   tres galardones mayores: Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guion adaptado. No haber leído la novela de la inglesa Penelope Fitzgerald en que se apoya nos impide adelantar juicios
I nterior y My way or the highway : El cine colombiano invisible Orlando Mora No es fácil responder a la pregunta frecuente de cuántas películas colombianas se realizan anualmente. El acceso de generaciones cada vez más jóvenes a los oficios de la producción y la dirección y las   facilidades que ofrece el digital llevan a cuentas arduas de precisar, por lo cual la respuesta   al uso es partir   del número de los filmes estrenados cada año, una cifra que alcanza para destacar el buen momento por el que atraviesa el cine nacional. Sin embargo, hay algo de inexactitud en esa metodología por cuanto esconde el hecho de que muchas obras finalizadas no se estrenan o se lanzan comercialmente de manera tan discreta, que da para que con ellas se forme una categoría que podemos llamar el cine colombiano invisible, el que apenas registraran la historia y sus investigadores. Acaban de estrenarse en Medellín dos películas que bien pueden inscribirse en el grupo de las invisibles,
The Classics en Medellín Orlando Mora Entre el 8 y el 14 de noviembre se anuncia en Medellín, en la sala Vizcaya de Cine Colombia, la exhibición de siete filmes maravillosos y en copias restauradas, en un programa bajo el patrocinio de la Film Foundation’s World Cinema y que cuenta   con la financiación y el apoyo de una serie de entidades dedicadas a preservar la memoria del cine. Los títulos incluidos en la muestra son parte de la historia del llamado arte del siglo XX, todos de una calidad que inhibe las sugerencias o las recomendaciones. Son películas de directores, momentos y países diferentes, que integran un conjunto excepcional y cuya presentación está llamada a convertirse   en   el evento cinematográfico   más importante de la ciudad en el presente año. Enamorada (1946) de Emilio “el Indio” Fernández, La pared (1982) de Alan Parker, Toro salvaje (1980) de Martin Scorsese, Detour (1945) de Edgar G Ulmer, 2001 Odisea del espacio (1968) de Stanley Kubrick, La ven
Colette y Promesa al amanecer: las biografías en el cine Orlando Mora Por un   capricho del azar coinciden en la cartelera local dos películas que cuentan apartes de la biografía de dos escritores franceses, lo que permite su adscripción a esa especie de subgénero que son los llamados biopics. Una se ocupa de Colette y la otra de Romain Gary, desde perspectivas y con tratamientos totalmente diferentes. El primero es un filme inglés firmado por Wash Westmoreland y que se presenta bajo la forma de una biografía más tradicional. El director y su guionista han tomado una etapa de la vida de la escritora, hilvanando una serie de escenas que dramatizan pasajes vividos por Colette en el momento de convivencia con su primera marido, entre los años de 1892 y 1905. La decisión central tomada por   Westmoreland fue la selección del punto de vista de la narración. Si bien Colette es la protagonista y el eje del relato, la construcción del guion se hace en tercera persona, con la c
Los perros: La memoria frágil Orlando Mora Marcela Said es una de las realizadoras más llamativas del actual cine chileno. Su carrera comienza en el año de 1999 como documentalista, con títulos que pusieron en claro su talento de cineasta y su preocupación por el tema de la memoria y el riesgo del olvido frente al drama humana que supuso la dictadura de Augusto Pinochet. Recuerdo de manera especial   El mocito (2011), impresionante obra en la que se enfrentó al presente de un hombre que casi   adolescente estuvo al cuidado de uno de los cuarteles más temidos del régimen y cuyas declaraciones permitieron el enjuiciamiento de   responsables de torturas y desapariciones. En el 2013 Said dio el salto a la ficción con El verano de los peces voladores , una película casi hipnótica en la belleza de su propuesta   plástica y visual. Los perros , estrenada en el 2017 en la Semana de la Crítica de Cannes y ganadora ese mismo año de Horizontes Latinos en San Sebastián, es su segunda
La casa junto al mar: El tiempo del regreso Orlando Mora Avanza en su segunda semana de exhibición comercial en el país la película francesa La casa junto al mar , que es de esperar   consiga entrar en una tercera semana que bien se merece. Se trata de una obra que conmueve en su serenidad y en la manera limpia y transparente como   presenta los temas de que se ocupa. Su director es un autor en el sentido cabal de la palabra y La casa junto al mar ,   un Guédiguian en estado puro. A casi cuarenta años de haber realizado su opera prima, el francés insiste en su Marsella de la que nunca se ha ido y dibuja personajes que pertenecen a su galería más personal, en una especie de admirable ritornelo. Robert Guédiguian debió esperar varios años y realizar seis películas antes de recibir en 1997 el reconocimiento de crítica y de público que ya merecía. El premio a Marius y Jeannette en la sección Un Certain Regard del festival de Cannes le otorgó la visibilidad de   que había
Bárbara: El retrato imposible Orlando Mora Hace más de treinta años que Mathieu Amalric es uno de los actores más dotados y eficientes del cine francés, con caracterizaciones   diferentes que   se inscriben en un registro muy amplio. A ese trabajo profesional le viene agregando el de   director, con películas en las que igualmente actúa y que sorprenden por el grado de novedad y precisión de sus propuestas. No extraña en esa medida que sus últimos tres filmes hayan sido programados y lanzados en el festival de   Cannes, obteniendo siempre reconocimientos de los jurados y elogios de la crítica. Hay mucho para destacar en Tournée (2010), El cuarto azul (2014) y Bárbara (2017), con rasgos que convierten a Amalric en una de las voces más interesantes del cine de ese país. Tal vez lo más llamativo del director sea la renuncia a ocuparse de sus historias de una manera directa, acudiendo a   sinuosidades que le permiten jugar con el tiempo y el espacio en las   estructur
S omos calentura: Las desventuras del cine colombiano Orlando Mora Uno quisiera dedicarse simplemente a   escribir sobre los méritos que encuentra en una obra brillante como la que ha realizado Jorge Navas en Somos calentura ,   pero esta vez ese deseo debe ceder ante el absurdo de lo que ha ocurrido con ella en su estreno comercial, masacrada literalmente por los engranajes implacables de una exhibición que funciona bajo otros intereses. Ilustremos con lo sucedido localmente, que supongo haya sido   igual en el resto del país. Se lanza el filme de Navas en   seis de las ciento veintisiete salas del Valle de Aburrá y Oriente   que anuncian en El Colombiano su programación diaria y en varias de ellas en horarios compartidos con otras películas. Apenas como referencia citemos que La monja dispone de cincuenta y cinco salas y en horarios exclusivos. Una semana más tarde, el jueves 20 de septiembre, Somos calentura ha desaparecido de cinco de esas seis salas y queda a
Felipe Cazals en Medellín Orlando Mora Se está celebrando en Medellín desde el pasado día 6 de septiembre la 12ª Fiesta del Libro y la Cultura y en ella México figura como país invitado. Es poco lo que se anuncia en relación con el cine de ese país, salvo el nombre de un cineasta cuya sola presencia en la ciudad sirve para redimir carencias y omisiones. Felipe Cazals sostendrá el miércoles 12 a las 5 p.m un diálogo con el cineasta Víctor Gaviria, en lo que me parece sea su primera intervención personal en la ciudad y no sé si en Colombia. El autor de títulos emblemáticos de la cinematografía nacional mexicana como Cano a y El apando no es muy dado a este tipo de actos y en esa medida escuchar sus palabras se convierte en cita imprescindible para la cinefilia local. La filmografía de Cazals se inicia en el año de 1968, en un momento en que México vivía la expectativa y tal vez la euforia de una renovación del cine nacional. Pocos años antes títulos como En este
En el intenso ahora: Las voces del pasado Orlando Mora Todo empezó por unas imágenes de origen conocido. Joao Moreira Salles encontró una película amateur con el registro del viaje a China realizado por su madre en el año de 1966, una mujer que por condición social e ideas nada tenía que ver con la revolución cultural maoísta que por esos años conocía el coloso asiático. No obstante esa circunstancia, la grabación reflejaba un grado de entusiasmo que sorprendió al cineasta y   lo empujó a pensar en lo que había ocurrido en el mundo en esos años. La década del sesenta fue el último momento de las utopías del siglo veinte. Tal vez resulta imposible para quien no haya vivido ese período imaginar o medir la pasión con que se tomaron en ese entonces los sueños de cambio. Usando por motivos de generación la primera persona, digamos que íbamos a transformar el mundo, lo creíamos con fe ciega y además sabíamos hacia donde lo queríamos cambiar: anticipábamos un mundo igualitario
Tres escapularios: La fuerza de la vida Orlando Mora Felipe Aljure es un caso extraño en el panorama del cine colombiano. La gente de la universal y El colombian dream , sus dos primeras obras, fueron realizadas con una diferencia de trece años y recibidas con entusiasmo por parte de la crítica nacional e internacional. Ahora, por fin, lanza su tercera película, terminada hace más de tres años y a cuyo estreno se había resistido el director, en espera de condiciones menos gravosas para su exhibición. Aljure dirige y es el autor de un guion que está escrito desde la conciencia de la Colombia violenta que hemos vivido desde hace mucho tiempo. El reto del autor de Tres escapularios era encontrar un tipo de relato que sirviera a la finalidad creativa buscada, evitando caer en los excesos, los facilismos y   los lugares comunes a que el tema invita. La trama del filme puede sintetizarse en pocas líneas y así aparece en todas las reseñas promocionales. Lorena y Nico son d