El pacto de Adriana: Las sombras del pasado Orlando Mora El Museo de Arte de Medellín (MAM), convertido en uno de los espacios más gratos de la ciudad para ver buen cine, está presentando por estos días El pacto de Adriana . Se trata de un estreno inusual en varios sentidos: película chilena, opera prima y además documental, condiciones que hablan a las claras de los riesgos que sus programadores están tomando y que como espectadores debemos aplaudir. En apariencia El pacto de Adriana pertenece a una línea muy visitada por el documentalismo actual de obras en primera persona y que se ocupan de temas familiares, lo que de entrada brinda la facilidad del conocimiento directo de los protagonistas y del acceso a materiales que pudieran estar vedados o silenciados a un tercero. Si bien la película de Lissette Orozco parte de allí, en el proceso de su elaboración las fronteras se fueron explayando y el resultado final está más allá de lo que proba...