S omos calentura: Las desventuras del cine colombiano Orlando Mora Uno quisiera dedicarse simplemente a escribir sobre los méritos que encuentra en una obra brillante como la que ha realizado Jorge Navas en Somos calentura , pero esta vez ese deseo debe ceder ante el absurdo de lo que ha ocurrido con ella en su estreno comercial, masacrada literalmente por los engranajes implacables de una exhibición que funciona bajo otros intereses. Ilustremos con lo sucedido localmente, que supongo haya sido igual en el resto del país. Se lanza el filme de Navas en seis de las ciento veintisiete salas del Valle de Aburrá y Oriente que anuncian en El Colombiano su programación diaria y en varias de ellas en horarios compartidos con otras películas. Apenas como referencia citemos que La monja dispone de cincuenta y cinco salas y en horarios exclusivos. Una semana más tarde, el jueves 20 de septiembre, Somos calentura ha desaparecido de cinco de e...